La más veterana de la bandas de aquella noche, Hamlet, apareció después de Vita Imana (de cuya actuación ya hablaremos, pero como pequeña reseña diremos que estuvieron más que aceptables, lo dieron todo en el escenario). No es de extrañar que en este festival de grupos de Madrid no faltase Hamlet y que estuviese brillando como siempre con luz propia.
Molly (J. Molinero), como siempre, lo dio todo en el escenario, tiene tablas y es capaz de conectar con su público al 100%. En una actuación en la que desgraciadamente el entorno (el teatro Egaleo de Leganés) era poco adecuado para el espectaculo, Hamlet pudo superarse a sí mismo. El teatro está bien para ver el Hamlet de Shakespeare pero para éste lo dudo, pues con un foso de 15 metros de ancho no da para que la gente se pueda mover con libertad y esta falta de libertad llegó a un punto que el cantante de Hamlet pidió a la gente que se subiese al escenario para poder hacer una Death Wall y disfrutase de un verdadero concierto de metal. (Si queréis ver este momento, en el Facebook lo hemos colgado). Y por si esto fuese poco, a pesar de la buena acústica del teatro de Leganés , tampoco el sonido desde las primeras filas se podía decir que fuera óptimo, escuchándose excesivamente distorsionado (por decir algo).
A contracorriente, y gracias a la profesionalidad del grupo, no podemos decir que fuera una mala actuación, la gente disfrutó de verdad con las canciones de su disco Amnesia y con todo el repertorio tradicional de Hamlet. Empezaron con Irracional para calentar el ambiente y lo consiguieron sin duda, continuaron con Egoísmo de su disco Revolución 12.111 de una forma contundente, sin dar el más mínimo respiro a la gente que estaba presente y siguieron con temas como Vivo en él , Limitaté , Tu Medicina o Jodido Facha, tema en el que Molly paró varias veces al grupo para hacer llegar al público al clímax.
La actuación del cantante de Hamlet, Molly, fue sobresaliente; sabe sacar dentro de sus limitaciones de registros vocales un espectáculo increíble, se crece ante su audiencia y conecta con su público, que por cierto está totalmente entregado ante su actuación. A nivel instrumental, Hamlet, como sabemos ya por conciertos anteriores, son unos profesionales con un sonido compacto y efectista (no es peyorativo) que suenan en conjunto muy bien.
El entorno de Leganés tuvo su parte buena y mala. La buena es que era ordenado, limpio y sin problemas de organización, a excepción de que no se respetaron los horarios de actuación. La mala, el sonido y el poco espacio que había para estar de pie, que en un concierto de Hamlet es imprescindible, aquí la organización de Leganés no se dio cuenta de las características del concierto.
Son una maquinaria perfectamente engrasada para un directo. Hamlet fueron puro Metal en la noche de Leganés (a pesar de los inconvenientes).
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