Para analizar esta obra hay que tener en cuenta, sobre todo, los problemas que tiene una segunda parte, la dificultad de la continuidad con respecto a la primera y que la obra tenga contenido suficiente, puesto que comprende bastante menos años que la primera parte y además Salva se enfrenta a un mal endémico de la escena: la falta de respeto de los fans de los distintos estilos. Ante esta segunda entrega de Metal Extremo vemos que Salva Rubio se enfrenta a la difícil tarea de crear un libro que tiene que solventar estos problemas:
1- Que se vea una continuidad con respecto al primero.
Esto definitivamente lo consigue sin mantener la estructura exacta del primero, pero manteniendo las siguientes características:
Misma minuciosidad, sigue recorriendo todos los grupos que me parecen interesantes sin que parezca que se le ha escapado ninguno, me parece increíble comprobar que incluya grupos underground que me habían llamado la atención estos años, como Schoenberg Automaton, Tombs… y un largo etcétera.
Misma claridad, las clasificaciones de las bandas se reparten en estilos generales sin caer en la maraña de estilo, subestilo, rama de subestilo, subrama del subestilo… y así hasta la eternidad, que la mayoría de los comentaristas metaleros (entre los que humildemente me incluyo, que más que comentarista me considero aficionado) caemos. Evitando caer en esto, evita llegar a extremos ridículos, como los estilos de una sola banda.
2- Que tenga contenidos suficientes.
No es lo mismo hablar de 30 años, de los cuales hay material más que de sobra, que hablar apenas de 5 años. Esto lo resuelve inteligentemente dividiendo el libro en 2 partes:
Una primera sección de conferencias que ha ido dando a lo largo del tiempo, todas sobre metal extremo. Si cree el lector que están de relleno, se está equivocando; las conferencias de Salva son cuanto menos interesantes para los amantes de estos géneros, tratan temas como el carácter gótico, el “lovecraftianismo” o una introducción del metal extremo (esta conferencia fue lo primero que me leí de Salva y también fue la que hizo que me decidiera a compra su primer libro)
Una segunda sección en la que ya se adentra de lleno de manera cronológica en la escena de estos últimos 5 años. E incluye al final el Metal Extremo en España, al que no está de más darle un poco de empuje para que se conozca.
Él mismo sugiere que este libro es un EP con respecto al primero y yo diría más, el EP es la segunda parte del libro y las conferencias son una recopilación de caras B que merece la pena escuchar.
3- Evitar la falta de respeto de la escena.
La falta de respeto a cada paso que avanza la vida del metal extremo es más común y evitar que se dé en el libro es algo que Salva Rubio lleva a rajatabla. El respeto a los gustos de todos los seguidores del metal extremo está presente en todo el libro: por una parte, no entra en ningún momento en juicios de valor, sino que pone en la balanza los pros y los contras de bandas que provocan controversia, y solo señala las posturas enfrentadas sobre estas bandas; y por otra, cuando tiene que hablar de estilos controvertidos como Djent o los -core, lo hace con respeto, evitando propagar este comportamiento, que por otra parte es absurdo.
No quiero entrar en polémica pero a más de uno le daría mi experiencia y años para que hubiera visto con sus propios ojos cuando la escena general consideraba como verdaderos géneros metaleros la NWOHM, el Metal Tradicional Alemán, el Hard Rock como padre del Heavy Metal y el Metal Tradicional Americano (Glam Metal, AOR duro…), siendo el metal extremo en todos sus subestilos (quitando el Thrash que era más “aceptado”) el paria del metal y solo había comentarios como “esto es una mierda”, “no es metal” y son “unos punkarras”. Desgraciadamente la historia se repite y ahora las víctimas son las tendencias -core.
Sin duda las tres pruebas a las que se enfrenta esta obra han sido superadas como si no existiesen.
Salva Rubio me ha vuelto a convencer y este Metal Extemo 2 pasará a ser, como el anterior, guía de primer uso, completando al primero y formando parte de mi bibliografía básica. Cuando tenga que comentar algo sobre tal o cual banda recurriré como he hecho otras veces a “ver que dice Salva Rubio” sobre la banda y lo cotejaré con mi opinión .
Y aunque no esté al 100% (pero si al 99%) de acuerdo con la catalogación de las bandas, eso no significa que esté equivocada (eso sería una mala interpretación de lo que quiero decir), sino que tengo un punto de vista diferente, por ejemplo, creo que a los Tombs los veo más experimentación que en Black Metal Noruego e igual me ocurre con Schoenberg Automaton, me parecen muy experimentales. Por cierto, para mí ambas bandas son hiperdifíciles de encasillar, pero insisto y mucho, en que esto es solo mi opinión.
No dejaré de decir que considero que Salva Rubio es una de las voces más importantes del metal extremo y uno de nuestros abanderados del metal underground.
No quiero terminar de hablar de este libro sin recalcar/apoyar/unirme a la idea general de esta obra: la música del metal extremo es tan válida, rica, variada, tan completa y tan enriquecedora como otras “músicas de primer orden”, como lo podemos ver claramente al principio de la obra, en la que Salva hace una similitud entre el Metal Extremo y el Jazz en sus principios.
Y siguiendo esta idea, no puedo dejar de decir (esto es cosecha propia) que las auto-proclamadas “élites intelectuales” están tan atrofiadas que no son capaces de ver el talento más allá de sus pequeños, cómodos y mediocres corralitos.
Y termino este articulo dándole las gracias a Salva Rubio por la difícil tarea de seguir hablando del Metal Extremo y de crear un espacio merecido a un estilo tan underground en las estanterías de las bibliotecas y librerías de los países de habla hispana: España, México, Argentina…
Nombre: Metal Extremo 2.
Nº de páginas: 454 págs.
Encuadernación: Tapa blanda
Editorial: Milenio
Lengua: Castellano
ISBN: 9788497437530
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