¿Dónde empieza el Rock Progresivo? ¿Dónde termina el Metal? Yo no lo se, pero algo tengo claro, Opeth lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a crear un disco lleno de complejas armonías que nos embargan. En este caso se salen de sus sonidos más extremos para hacer un disco de puro sonido Prog. Lo que nadie podría creer que hicieran cuando eran puro Death Metal Prog con Doom.
Pero esto no es malo, es distinto, Pale Communion es revival progresivo y en ningún momento parece, por la complejidad de sus composiciones, que vayan buscando un publico más amplio.
Tema inicial del nuevo álbum de Opeth y canción de presentación. En pocas palabras, es impresionante. Hay momentos que pienso que es excesiva la tendencia al virtuosismo de este tema, pero me gana la complejidad de la composición que me hace pensar que no es un virtuosismo vacío.
Segundo tema de anticipación a la entrega del disco, de corte muy clásico (hasta hay veces que recuerda a Rainbow). El trabajo del batería Martin Axenrot es de autentico maestro, hay momentos en los que creo que es increíble que una sola persona sea tan capaz.
Una canción muy progresiva, que nos recuerda algunos temas de Opeth en los que solo faltan sus voces extremas, ya abandonadas. El tema sugiere un toque Doom en algunas partes que se respira entre las notas, sin tener que bajar las afinaciones.
Si tuviera que definir Elysian Woes con una palabra sería delicado. Las guitarras parecen levitar entre las estrofas de la canción y un teclado que entra para proporcionar aún más suavidad. Un delicado tema de letras desesperadas.
Es agradable que la instrumental del álbum Pale Communion no sea un insufriblemente eterno tema de más de 10 minutos muy común en los grupos prog desde el nacimiento del estilo, allá en los años 70. Y además, Opeth nos demuestra que un tema puede ser corto pero muy completo.
Me encanta este cambio de registros hacia un sonido sureño. Que por cierto, lo hacen estupendamente. Las voces son tan perfectas que me cuesta creer que sea Opeth, el mismo grupo de el resto del disco, y no son los Lynyrd Skynyrd.
Y de pronto, pero con sutileza han cambiado a un sonido progresivo, casi sinfónico, genial cambio.
Las guitarras de este disco, los teclados, la sección de cuerda y sobre todo los coros de este tema nos muestra la capacidad de creación de este grupo increíble. No creo que nadie pueda dudar de la capacidad de realizar progresiones de este grupazo. Esta voz de la traición nos transporta a otros lugares.
Faith in Others a mi personalmente me transmite una tristeza que es difícil de soportar. Y lo único que me empuja a no quitarlo es la propia belleza del tema: Una buena voz, una buena guitarra y una percusión excelente,un gran cierre del undécimo trabajo de Opeth.
Magnifico, pero (si no lo dijese me traicionaría a mi mismo) no creo que fuera necesario eliminar la parte extrema de su “paleta de sonidos”. Creo que en la música restar es perder y sumar es ganar, y en esto creo que Opeth ha perdido, no veo que no hubiera nada que no se haya usado antes, pero si echo en falta cosas que si tenían.
Quitando esto, no puedo más que alabar este increíble trabajo de Prog Metal, enhorabuena.
